EVANGELIO DÍA 10 DE OCTUBRE



La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús  y Él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará otra señal que la de Jonás. Porque así como Jonás fue señal para la gente de Nínive, así también el Hijo del Hombre será señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará, porque ella vino de lo más lejano de la Tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y lo que hay aquí es más que Salomón. También los habitantes de Nínive se levantarán en el día de Juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo y la condenarán, porque los de Nínive se convirtieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás y lo que hay aquí es más que Jonás”.
(Lucas 11, 29-32)

MEDITACIÓN

 Jesús quizás se decía a Si mismo: “¿Por qué me piden una señal?, ¿por qué no les basta con lo que reciben?, ¿por qué les cuesta tanto convertirse y reconocer a Dios y Su mensaje?. Él pensaba que aquella gente era malvada. Tú, no endurezcas el corazón, no le plantees exigencias, trata de descubrir lo que te ha sido dado y alegra con tu fe el corazón de Jesús.

© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.011