EVANGELIO DÍA 19 DE OCTUBRE



En aquel tiempo dijo Jesús: “Pensad que si el dueño de la casa supiera a que hora va a llegar el ladrón, no dejaría que se le abriera para robarle. Estad también vosotros preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperéis”. Pedro le preguntó: “Señor, ¿has contado ésta parábola sólo para nosotros o para todos?”. Dijo el Señor: “¿Quién es el mayordomo fiel y atento, a quien su amo deja el cargo de la servidumbre para repartirles la comida a su debido tiempo?. ¡Dichoso el criado a quien su amo al llegar, lo encuentra cumpliendo con su deber!. De verdad os digo que el amo le pondrá al cargo de todos sus bienes. Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en volver, comienza a maltratar a los demás criados y a las criadas y se pone a comer, beber y emborracharse, el día que menos lo espera y a la hora que no sabe, llegará su amo y lo castigará. Le condenará a correr la misma suerte que los infieles. El criado que sabe lo que quiere su amo, pero no está preparado ni le obedece, será castigado con muchos golpes. A quien mucho se le da, también se le pedirá mucho. A quien mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.
(Lucas 12, 39-48)

MEDITACIÓN

Una de las cosas más difíciles para el ser humano, es mantenerse en esa actitud de hacer en cada momento lo que toca y pensar lo que está haciendo. Distraerse es facilísimo, dejar los compromisos para después, también. Jesús conoce nuestra debilidad y por eso nos ayuda. Podemos perder los dones recibidos, sólo porque no sabemos administrarlos.

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