EVANGELIO DÍA 14 DE MAYO



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo os amo como el Padre me ama a Mi, permaneced pues en el amor que os tengo. Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en Mi amor, como Yo obedezco los mandamientos de Mi padre y permanezco en Su amor. Os hablo así para que os alegréis conmigo y vuestra alegría sea completa. Mi mandamiento es éste: “Que os améis unos a otros como Yo os he amado. No hay amor más grande que el que a uno le lleva a dr la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo, os llamo amigos porque os he dado a conocer todo lo que el Padre me ha dicho. Vosotros no me escogisteis a Mi, sino que Yo os he escogido a vosotros y os he encargado que vayáis y deis mucho fruto y que ese fruto permanezca. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en Mi nombre. Esto es, pues, lo que os mando: Que os améis unos a otros”.
(Juan 15, 9-17)

MEDITACIÓN

Imagina, que estando a punto de morir, tu mejor amigo se interpone para salvar tu vida, muriendo él en tu lugar. Es una pálida comparación con el amor de Jesús en la cruz. Para que el mal no te haga más daño, Él ha entregado Su vida por ti. Él es tu gran amigo del alma. La alegría de haber sido amado y salvado, puede cambiar tu vida y hacer de ella algo maravilloso.

© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.011