Se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la Creación. El que crea y se bautice, se salvará, el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: Echarán demonios en Mi nombre, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos".
(Marcos 16, 15-18)
MEDITACIÓN
Señor, cuando Pablo creía en la Ley de Moisés, la defendía con todas sus fuerzas, pero cuando se encontró contigo y le revelaste la Verdad, no dudó un momento entregarse a ti con todo su corazón, que se rindió entero ante ti, y con toda la pasión de su vida, se puso enteramente a tu servicio. Concédeme un poco de su amor entusiasmado hacia ti y su celo apostólico.
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