LOS REYES MAGOS (IV)



Como se observa, la profecía de Daniel, no solo se cumplió, si no que hablaba del nombramiento público de Jesús como Mesías, y su crucifixión, pero no hablaba nada de la fecha de Su nacimiento, por esto, aún el caso no está finalizado aún. Pero los Medos sabían que faltaba solo unos cuarenta años para la llegada de esta profecía, y que el tiempo estaba cerca. Por esto, ellos se pusieron en marcha, para poderlo ver en vida, y darles las bendiciones Iniciáticas pertinentes en su niñez.

               Por esto, los Medos comenzaron a buscar entre los sueños y las estrellas, alguna señal que les indicara el momento de Su nacimiento. De hecho, los regalos que los reyes trajeron a Jesús, son una prueba de que ellos conocían lo que le depararía el futuro a aquel niño. Se dice que el oro era señal de realeza, pues Daniel dijo que el Mesías venidero sería un príncipe. 9.25.

         El incienso era tomado por los judíos como perfume para purificar el sacrificio. Esta creencia estaba en las escrituras hebráicas del Éxodo, 30.34.36. Y es que la profecía de Daniel también hablaba que el Mesías sería sacrificado, usando una palabra en concreto, en el 9.26, “Cortado”, palabra usada para aquellos que pagan con su sacrificio voluntario la ruptura de un pacto anterior.
                                          
 O sea, la profecía de Daniel aceptaba que el pacto con Dios del pueblo judío, había sido roto, y que por tanto, el sacrificado para el nuevo pacto, por esta indisciplina del pueblo judío, tendría que ser cortado. De aquí, tal vez,  la sagrada lanzada de Longinos.
        
     También el incienso fue usado por los sacerdotes en el templo, y el regalo podría también significar que Jesús sería el último Sumo Sacerdote del templo, hecho que así fue tomado por Jesús tras Su Ascensión al Cielo.
                                     
Pero esta última posibilidad cae, al analizar el último regalo, la mirra, esencia usada para embalsamar los cadáveres, en la preparación del entierro.

Estos regalos y estos conocimientos sobre la muerte y sepultura de Jesús, fueron tomados por los Medos o Magus, también así conocidos, de las profecías de Daniel. Pero también se dice que los Reyes Magos procedían de Oriente. Esta información nos puede otorgar un conocimiento algo fugaz, pero también importante. Tal vez ellos, aun con nacionalidad persa, y pertenencia a la casta de los Medos, hubieran estado en Oriente, y fueran así reconocidos por los propios Medos, los Sabios de Oriente. Este hecho nos daría la base para el común nombre, pero también nos otorgará una importantísima información, sobre una causa importante, ¿el por qué los magos ansiaban ver al Mesías en la cuna, en el instante de nacer, cuando sus datos eran para el instante de su muerte?.

      Al proceder de Oriente, ellos tuvieron que aprender las enseñanzas búdicas, las cuáles mandaban a buscar la reencarnación del Lama, cuando éste había fallecido. Y todos los búdicos se hallaban buscando la reencarnación de Lama. Tal vez esta sabiduría sería la culpable de su ansiedad de hallarlo en su nacimiento, momento en el cuál, serían capaces de reconocer la reencarnación búdica.
                                            
     Pero una vez hallado el niño recién nacido, y tomado por la reencarnación del Lama, ¿cuál sería su función?.

Tal vez la respuesta a esto, esté en la tercera Iniciación de Jesús, la primera fue la recibida por los Reyes Magos, la segunda Su Bautismo, momento  en  que  toma  el   espíritu Crístico, convirtiéndose así en Jesucristo, y la tercera la Ascensión. Aquí Jesús se presenta como Elías, Moisés y Cristo, o sea las tres personalidades en una, o tríada espiritual, Atma, Budi y Manas. A los pies de Jesús, se hallan tres apóstoles dormidos, que representan los tres cuerpos físicos vencidos: Cuerpo físico, cuerpo del deseo y cuerpo mental. Aquí se encuentra el misterio de los tres Reyes Magos, porque los Reyes Magos constituyen los tres Reinos de la Naturaleza: Mineral, Vegetal y Animal, y al propio tiempo le ofrecen al Alma un cuerpo físico, un cuerpo astral y un cuerpo mental. Se trata del cuerpo físico histórico del Maestro Jesús, entonces los tres discípulos dormidos a los pies de Cristo son la representación de los Reyes Magos que han sido purificados y a éste se le llama el misterio de la Transfiguración.

(continuará)

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